Las pesadillas también son sueños.
¡La mente humana es asombrosa!
Aunque muchas veces falla ó nos engaña. Ella había decidido
escapar a la triste realidad y vivir en sus sueños, ya no luchaba más cada vez
que veía a la enferma que llegaba para enviarla aquel lugar que ella anhelaba. Ese liquido
la trasportaba a un lugar mejor, más bello, tranquilo y dulce; aunque a veces
estaban ese otro tipo de sueños: confusos, oscuros y lleno de seres atroces que
no hacían más que atormentarla.
Un día decidió que no dejaría que ese otro tipo de sueños
perturbaran su paz. La próxima vez que vinieran por ella ,lucharía, y tal vez así
la dejaran en paz de una vez por todas.
Pasó mucho tiempo antes de que regresaran por ella y lo supo
en cuanto vio a aquel ser blancuzco, con una garra en su deforme mano derecha y con
una cara que solo poseía un par de ojos oscuros penetrantes, la garra apunta en
dirección a su brazo y supo que pasaría. Espero pacientemente a que la
criatura se acercara lo necesario para tomar con ambas manos la garra, mientras
la bestia intentaba hundirla en el cuerpo de la pobre chica,
en algún momento del forcejeo la criatura resbalo y ella se sintió gozosa
al arrancarla de la deforme mano y clavarla en lo más profundo en el
cuello de aquel ser que intento lastimarla.
Hundió la garra todas las veces necesarias para que la criatura dejara de moverse, solo lo necesario para saber que estaría bien. Cuando por fin se sintió a salvo, corrió lo más rápido
posible para alejarse del monstruo, corrió por un túnel de tonos blancos y
azules hasta que al final de túnel aparecieron dos más de ellos,
y al verla, corrieron hacia a ella.
Sí la atrapaban no habría nada que pudiera hacer contra aquellos
monstruos eran mucho más grandes que el
que dejo tirado en el suelo, si lograban
alcanzarla sería su fin…
Comenzó a correr en dirección contraria,
y de repente vio su salvación, aquella luz blanca que siempre la llevaba de
regreso, que la rescataba de las pesadillas. Esforzó sus pies como nunca, antes de alcanzar la luz lo último
que escucho a sus espaladas fue: ¡No lo hagas!
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Ese mismo día en las noticias:
—¡Ultimo momento! Se
nos ha informado que hace unos instantes en uno de los centros de reclusión
mental de nuestro país, una paciente acabó con la vida de su enfermera, para luego acabar con su propia vida al lanzarse
de una de las ventanas del cuarto piso. Más información sobre este suceso, en
breve.