El final de: una vida.

¡Hola! Hoy paso a dejarles mi proyecto del mes de enero de Adictos a la Escritura llamado:  El Fin del mundo frustrado.
No se que vayan a opinar de mi relato, yo lo siento raro. Pensaba hacerlo un poco divertido pero creó que eso no me salio para nada.

                          El final de: una vida.

—Resuma su último año de vida y dé todos sus datos completos. —dijo la melódica voz, de cara angelical.

El chico de expresión triste y ojos hinchados por las largas horas de llantos, se atormento más al recordar lo que era su vida, hasta hace tan poco tiempo.

Mi vida hace un año era así:

Mi nombre es Alejandro Monneti, tengo 30 años, vivía en Roma, Italia, era el jefe del personal administrativo de uno de los más grandes museos de Europa—su voz se quebró y sus ojos se humedecieron— tenía un buen sueldo, una buena vida. Acababa de comprar una casa hermosa  a la que planeaba mudarme en cuanto mi prometida y yo nos casáramos.

Todo iba bien, pero estaba todo eso sobre el fin de mundo…

—Ya sabes— dijo él dirigiéndose a la chica, que lo escuchaba atentamente, apoyando barbilla sobre su brazo derecho que a su vez estaba sobre el escritorio. — todo eso del fin del mundo:

El tsunami en Japón, los terremotos en Rusia, la alarma de que el volcán del parque de Yellowstone podría alcázar su punto máximo de activa en siglos, el huracán que había devastado a Centroamérica, los raros cambios climáticos incluso en África y…

—Oye, pero no es como si todo eso sucedió de la noche a la mañana— intervino la chica.

<< Sí. Sin embargo la mayoría de la población decía que esas eran las señales del final de los tiempos. Así que yo también comencé a creerlo, la fecha estaba muy cerca y no podía dejar de pensar en cómo toda, toda mi vida era y seguía siendo una rutina. Hacia lo que se suponía de debía hacer, estudie una carrera de verdad, era lo que mis padres decían, conseguí un buen trabajo, salía con el tipo de chica que debía salir; alguien de mi mismo nivel económico y social. Toda mi vida había sido una monotonía, decidí que no quería morir sin haber vivido todo lo que deseaba.

Presente mi renuncia a mi jefe de una manera muy elocuente, frente a todo el personal de la oficina, aun puedo recordar la cara del viejo y la satisfacción que sentí al decirle todo lo que pensaba sobre él  siempre fue un desgraciado y déspota así que no me arrepiento de nada de lo que dije. Luego las cosas se complicaron un poco, mi novia me dejó cuando se entero de mis nuevos planes de vida, mi hermano me dijo que estaba loco y que había arruinado mi vida.

No le di importancia. Prepare mi pasaporte y maletas para realizar el viaje de mi vida tenia buenos ahorros y puse a la venta mi casa.

¡Mi primera parada fue Monte Carlo fue genial! No quería irme pero recordé que el tiempo se me acababa, eso es lo que yo creía. Continúe con una visita a las maravillosas pirámides de Egipto, a veces creo que me equivoque de profesión siempre me han fascinado las maravillas arquitectónicas tanto las modernas como las antiguas, cuando era pequeño hacia modelos a escala ¡eran muy buenos! — quedándose callado por un momento, pensando en cómo había  cambiado drásticamente de tema, volvió a centrarse en lo que debía hacer relatar los últimos días de su vida— en fin, fue muy relajante y educativo estar allí.

Mi tercera parada fue Las Vegas, pero me quede poco, por lo del volcán…

Y por último, pero no menos importante llegue a las ruinas Mayas en Honduras, era  una cultura asombrosa y…>>

—Podrías apresurar esto Monique, hay muchas almas esperando— dijo un chico que apenas asomo su cabeza por la misteriosa puerta que estaba a la par del escritorio y sin esperar una respuesta desapareció.

—Lo siento— dijo ella— vé al grano.

—Está bien.

<< Regrese a casa para pasar con mi familia los últimos días de mi vida y de la tierra. Todo resulto peor, mi familia no hacía más que reprocharme todo lo que hice y ni novia no contestaba ninguna de mis llamadas. Comencé a deprimirme y a beber todas las noches.

Llego el gran día. Y yo estaba muy pendiente de eso, al igual que todo el mundo.

Regresaba a casa de mi familia para estar allí cuando todo pasara, pero estuve bebiendo toda la mañana en un bar, había un puente que tenía que cruzar y era de noche. Iba conduciendo y creo que fue un perro el que se atravesó en mi camino….  aunque no estoy muy seguro.  Cuando trate de esquivarlo perdí el control del auto.

No sé bien que paso, solo recuerdo como  el auto daba vueltas y vueltas hasta que cayó al agua.>>

Toda la expresión en el rostro de Alejandro había cambiado durante contaba sus buenos recuerdos ahora había vuelto a su estado inicial: frágil y triste.

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—Bueno ahora puedes pasa por esa puerta— señalo la puerta por la que hace unos momentos aquel tipo asomo la cabeza.

— ¿Y qué va a pasar con mi alma?

—Te lo diremos en cuanto lleguemos a una conclusión.

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— ¿Qué? ¿Por qué?

— ¿Viste a todos los que estaban tras de ti en la fila? — el asintió en silencio— todos ellos murieron el mismo día que tu, muchos dicen que estaban limpiando su arma y se disparó  sola, otros dicen que ellos no saltaron del quinto piso de su edificio, si no que se resbalaron. También están lo que aseguran que se confundieron de medicamento, que ellos no sabían que era veneno.

— ¡Yo no me suicide! — grito él.

—Eso aún no podemos corroborarlo, hablaremos con el ángel de tu zona y él nos informara lo que paso— ella se paso la mano por el cabello en señal de exasperación—  además luego tendremos que revisar el resto de tu vida para así tomar la decisión final.

— ¿Cuál es el sentido de esto entonces? ¿Para qué espere todo este tiempo? ¡Solo para contarte una historia que no creíste!

—Esto es algo de rutina, para saber tu punto de vista sobre el mundo y tus sentimientos hacia los demás. Ahora pasa a la siguiente sala para que la fila pueda avanzar.

— ¿Que haré allí?

—Esperar.